La desproporción que existe entre los salarios que las distintas profesiones, oficios y cargos permiten a los habitantes de nuestro país, y los que perciben los pilotos, da la impresión de que algo no anda bien.
Seguramente las eternas discusiones que generan conceptos tales como salario, producción, capital de trabajo, necesidades y urgencias; en definitiva, la economía, alcanzan poco sentido, cuando se intenta entender por qué los pilotos ganan tanto o, al menos, por qué perciben abismalmente más que la mayoría de los terrenales.
Un breve repaso comparativo de lo que sucede en Argentina con el ríspido tema de los sueldos, lleva a pensar que los que pilotean una nave tienen un nivel salarial que está literalmente por las nubes.
Un piloto de avión llega a ganar 250 mil pesos; es decir, en cuatro meses llevó a su casa un millón. Y al año ganó 3 millones de pesos.
En contraste, un oficial de Policía, 18 mil pesos al mes. O sea, necesita todo un año de trabajo para sumar lo que gana el piloto por mes.
Un docente primario, apenas llega a los 13 mil pesos, si tiene unos 10 años de antigüedad. Si quiere llegar al millón, tendrá que ahorrar todo su sueldo durante 6 años y medio.
Un juez de Cámara, que estudió abogacía 5 o más años, que concursó para el cargo y fue sometida su postulación a una audiencia pública donde se exponen todas sus virtudes y defectos para determinar si se le puede aprobar la magistratura, que debe estar a la consideración de una Cámara Legislatura o del Congreso antes de ser aceptada su nominación, y que debe impartir Justicia sobre la vida y los bienes de las personas en forma permanente, tiene un salario de $110.000. Es decir, ni siquiera la mitad de lo que gana el comandante de un vuelo de avión.
Un investigador principal del Conicet, tiene un sueldo básico de $7.188. Por el programa de jerarquización de la actividad científica y tecnológica, como mucho puede llegar a $25.100. Un médico militar apenas supera los 25 mil pesos, también.
Un cirujano que trabaje en forma privada, exclusivamente, a un promedio de 3 consultas diarias, cada una de 500 pesos, y con una cirugía semanal, de alrededor de $2.000, sumará a fin de mes, sólo $38.000.
Un marinero de segunda o voluntario, gana $8.713. El Brigadier Mayor, $34.611 y el del máximo escalafón, $38.811
El sueldo mínimo entre los gendarmes es de $ 7.600. Y lo máximo a lo que se puede aspirar haciendo una buena carrera en esa fuerza, son $24.333… si llega a comandante.
En la administración pública nacional, veamos un ejemplo en Anses, donde un coordinador gana 58 mil pesos.
En una provincia como Córdoba, la administración pública paga salarios promedio de $21.300.
Los Ministros del gabinete nacional tienen un salario bruto de $183.000.
Y el Presidente de la Nación, $208.000. Pero de bolsillo le queda, $130.000, por los descuentos, entre ellos, el Impuesto de Ganancias
Así las cosas, el que pilotea el país, gana la mitad de un comandante de vuelo de Aerolíneas Argentina, y un tercio de lo que percibe quien pilotea un Airbus.
Y cuando los pilotos hacer paro para «mejorar» sus sueldos, afectan a 50 mil pasajeros que seguramente ganan mucho menos que ellos.
¿No será tiempo de que los pilotos pongan los pies sobre la tierra?