Lucía Panocchia es la esposa del gobernador Alfredo Cornejo y aunque acompaña al mandatario en muchas de las actividades oficiales, tiene perfil bajo. Sin embargo, ayer volvió a la actividad pública como protagonista. Panocchia se convirtió en madrina del Banco de Leche Humana que funciona en el Hospital Lagomaggiore y que es ejemplo en el país.
En ese rol, la «primera dama» mendocina ahora será una de las encargadas de la difusión del Banco. Pero tampoco es novedad para ella, pues había participado en el armado de la campaña «El Mejor Regalo» que la Universidad Nacional de Cuyo había elaborado para esa entidad. «Es un honor y un desafío, espero dar respuestas a las necesidades de lo que esté faltando, poder seguir construyendo para mejorar la promoción, para que haya cada vez más madres que donen porque en definitiva salva vidas», dijo la mujer ayer.
Lucía Panocchia es licenciada en comunicación social y trabajó en el CICUNC hasta hace poco. Ahora, explicaron, regresó a su anterior empleo en el Instituto de Desarrollo Rural. Otra aparición pública que generó notoriedad ocurrió en la Fiesta de la Vendimia. Allí la esposa de Cornejo se mostró con una remera en defensa de la ley 7722 y en contra de la minería a gran escala. Allí hay un dato: Cornejo y Panocchia son de San Carlos, la «capital antiminera» de Mendoza.
El banco de leche funciona hace 5 años en el Lagomaggiore y desde entonces ha logrado mejorar la calidad de vida de más de 2 mil niños. La leche que es donada por las madres se procesa y luego es usada como alimento para los niños que nacen con bajo peso y tienen alto riesgo. Ese alimento es fundamental para ellos y los ayuda en su recuperación. Desde su creación ya hubo 2100 madres donantes y se procesaron 5000 litros de leche. Casi 2100 bebés fueron asistidos.
El sistema es sencillo para las madres que quieren donar e incluso hay un «delivery». Las madres que tengan leche y puedan donar, deben llamar a los teléfonos 5204611 y 5204752 para comunicarse con algún integrante del equipo. A partir de allí se coordinarán las acciones que consisten, en primer lugar, en un análisis de sangre, que se puede realizar en el mismo domicilio. Después se dan las indicaciones sobre como extraer y conservar la leche en refrigeración. Eso lo puede hacer la misma donante en su casa o concurrir a los centros de donación. La leche será retirada por personal especializado y pasteurizada para ser destinada a los bebés internados en neonatología.