La Policía descartó cualquier intencionalidad en el incendio que se originó en la madrugada de ayer en la terminal del colectivos de Rivadavia, y que consumió por completo a cuatro de las seis unidades allí estacionadas.
“La pericia de bomberos es concluyente y habla de un problema eléctrico en los cables del último colectivo que ingresó”, señaló Eduardo Impellizzieri, el comisario al frente de la fuerza policial en el Este de Mendoza. Más allá de la versión oficial, hay quien insiste en que fue un atentado.
La jefatura regional de Policía dio por tierra con las versiones que desde temprano, hablaban de una intencionalidad en el fuego, como un mensaje criminal hacia los colectiveros que hoy decidan salir a trabajar, en medio de una jornada de paro convocada por la CGT.
“No hubo intención, se trató de un accidente producto de un desperfecto en los cables; el incendio fue advertido por un chofer que había en la playa y que llamó al 911”, subrayó Impellizzieri. Según Defensa Civil,el llamado entró a las 3.10 y el primer auxilio en llegar fue el cuerpo de bomberos municipales.
“Llegamos rápido pero ya había mucho fuego en el interior del primer colectivo”, explicó Juan Argüello, director de Defensa Civil: “Los muchachos empezaron a combatir las llamas, pero el fuego era intenso y explotó el tanque de combustible, por lo que agarró el colectivo de al lado. Ahí llegaron los bomberos de Junín, pero ocurrió lo mismo y explotó el tanque de ese colectivo y agarraron fuego el tercero y el cuarto”.
-El hecho de que hayan ardido tan rápido, ¿es común para un accidente eléctrico o puede sospecharse de algún combustible arrojado?
– No es común que un cortocircuito propague el fuego de esa manera, pero hay que tener en cuenta que los colectivos estaban estacionados a 1 metro uno de otro y sus tanques de combustible estaban casi llenos -explicó Argüello.
Luego de una hora y media, los bomberos controlaron el fuego: no hubo heridos ni daño en las instalaciones; tres de los colectivos destruidos pertenecen a la empresa Nueva Generación y el restante a Dicetours.
Ayer, con la playa obstaculizada por los colectivos incendiados, el ascenso y descenso de pasajeros se hacía en plena calle. Más allá de las pérdidas y el paro, ambas empresas señalaron que hoy garantizan el 20% de las frecuencias.
Algunas cosas a tener en cuenta que podrían haber facilitado un atentado: la terminal no tiene sereno ni cámaras de seguridad y el destacamento policial del lugar estaba cerrado: “La policía viene a veces; acá, hasta las 4 de la madrugada no ves a nadie. A esa hora empieza el movimiento. No es difícil que alguien entre, incendie un colectivo y escape”, señaló un quiosquero.
