El jefe comunal se mostró sorprendido. «No atinamos todavía a comprender esto. Robos hemos sufrido, pero esto ha sido con las pintadas de las cámaras, o sea que se conocía la ubicación, y se inició un incendio que pudo tener consecuencias muy graves. Si tomaba los edificios linderos, hubiera sido muy grave. Además, hubo pintadas agraviantes hacia mi persona: es un combo difícil de reducir», manifestó.
Iglesias señaló que todavía no se conoce si el siniestro se realizó para encubrir un robo o fue un hecho vandálico. «Lo afectado es ropa de trabajo, calzado y elementos de bioseguridad por la pandemia. Afortunadamente pasaron dos cosas: no había nadie y nadie fue afectado físicamente; y fue rápidamente controlado y no se extendió a otro depósito que hay al lado donde hay más elementos de bioseguridad, fundamentalmente máscaras de plástico», detalló.
Por otra parte, afirmó que su relación con el personal es «entre buena y muy buena» y expresó que durante la pandemia las y los empleados respondieron «de una forma muy noble, leal y servicial».
«No quiero hacer conjeturas. Las personas que aparecen en las cámaras tienen uniforme municipal, pero uno no sabe si es real o camuflaje. No quiero atribuir a nada porque le corresponde a la justicia», aclaró.
Asimismo, indicó que algunas cámaras fueron arrancadas y otras pintadas, no sólo en el depósito ubicado en la calle López de Gomara al 4100 (atrás de la Municipalidad), sino también en el Concejo Deliberante (sobre Silvano Rodríguez, en la misma manzana).
«Tenemos una foto perfecta del momento en que pinta la cámara. Se ven dos personas», cerró el intendente.
