Desde el Ministerio de Seguridad se dio a conocer el caso de una red delictiva que estafó al PAMI durante años, logrando obtener al menos 50 millones de pesos.
La banda, compuesta mayormente por un grupo familiar, confeccionaba recetas médicas con datos obtenidos de la obra social para luego pedirlos en farmacias. Una vez que los medicamentos eran retirados -con valores aproximados a 500 pesos cada remedio- se les colocaba un código de barra falso para poder venderlos fuera de la provincia.
El jefe de la Policía, Roberto Munives, aseguró que la red se desbarató gracias al trabajo de la Dirección de Inteligencia Nacional y la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, además de una colaboración con Gendarmería (en el caso de una persona que fue detenida en Córdoba) y la Aduana.
«En claras cuentas, se trata de un desfalco al Estado que es varias veces millonario, por encima de los 50 millones de pesos contra Pami y Anses, donde a través de estas organizaciones, los delincuentes se estaban enriqueciendo con el engaño a los usuarios de los servicios públicos», señaló Munives.
El caso se inició entre 2012 y 2013, según indicó el jefe de la Policía y el titular de PAMI, Carlos Valcarcel, cuando en la obra social advirtieron que habían menos recetarios de lo habitual en determinada fecha del mes. Por esos días, varios médicos denunciaron que habían desaparecido sus sellos, lo que hizo saltar la alerta de las autoridades, quienes comenzaron la investigación.
Siete personas fueron detenidas, cada una con un rol específico, de las cuales 6 estaban en Mendoza. Dos de ellas pertenecían al PAMI, mientras que otra se desempeñaba en la Anses y otro operaba con las farmacias. Además, estaba la persona que coordinaba el narcotráfico y quien la recibía y distribuía.
Por el momento, la Justicia continúa investigando el caso, debido sobre todo a las farmacias que podrían estar involucradas.
