Lo que fue el primer anuncio del presidente, Mauricio Macri, para Mendoza, ayer dio un paso inicial: la Nación abrió la licitación para comenzar el primer tramo de la autopista con doble vía a San Juan.
La idea es que en octubre se ponga en marcha la construcción de 20 kilómetros del lado mendocino sobre la ruta nacional 40, que irán desde el aeropuerto El Plumerillo hasta el empalme con la ruta provincial 34, en Jocolí, Lavalle.
Del lado de San Juan, también se hará el mismo trabajo desde la Ciudad hasta la localidad de Tres Esquinas. El objetivo es terminar este primer tramo a fines de 2019, y que sean los gobernadores Alfredo Cornejo y Sergio Uñac (de la provincia vecina), quienes corten la cinta.
El director de Vialidad nacional, Javier Iguacel, retomó lo que Macri anunció el 6 de enero del año pasado, cuando llevaba menos de un mes en función: “Me acuerdo que en Casa de Gobierno anunciamos la reducción de la inseguridad vial en la ruta 40, con la construcción de una autopista y una ruta segura que comunique las dos ciudades”.
Pero aquella promesa no fue la primera en la historia. La conocida doble vía a San Juan es una obra que tuvo algunos anuncios e incluso una licitación en 2012, que no llegó a ejecutarse ya que no desembarcaron los fondos nacionales. En el capítulo de la gestión de Macri, su primer anuncio para Mendoza también tuvo algunas postergaciones.
En diciembre, en una entrevista concedida a este diario, el Presidente dijo que en enero saldría la licitación, llamado que se postergó hasta ayer.
La obra que ahora promete ponerse en marcha será financiada por la Nación. «En total, el presupuesto para Mendoza es de 1.400 millones de pesos, un monto que es inferior a los 2.000 millones que se presupuestaron aquella vez y que implicaba una autopista de menor calidad”, comparó el funcionario nacional con el proyecto kirchnerista y explicó en qué consiste el ahorro:
“Lo hemos logrado aun poniendo materiales más novedosos, cambiando el diseño de los distribuidores y utilizando la calzada que existe, para el movimiento del suelo. En realidad se repavimenta todo pero se usa lo que se puede usar. Así, bajamos más de 600 millones de pesos el costo de la obra, pero con más calidad”, señaló Iguacel.
La nueva autopista, según explicó el funcionario, será de “categoría internacional”, con dos carriles y sus respectivas banquinas a cada lado, de 2,50 metros, que permitan maniobras de seguridad. En el centro, habrá una banquina pavimentada de un metro.
“No habrá intersecciones a nivel ni la posibilidad de que alguien ingrese sin control a la autopista, sino que se prevén puentes para que no se interrumpa el tránsito. Se harán colectoras a ambos lados y se va a utilizar tecnología con asfalto modificado, que implica más durabilidad y una mejor adherencia de los vehículos cuando, por ejemplo, llueve”, explicó Iguacel.
En cuanto a los plazos, si bien el anuncio original de Macri era que se priorizarían aquellos proyectos que aseguren la obra en 3 años, la licitación ahora lo redujo a 2 años. Se estima que los trabajos, luego de cumplidos todos los trámites, arrancarán en octubre, justo para las elecciones.
Ayer, salió publicado en el Boletín Oficial de la Nación el llamado a licitación pública (en la página de la Dirección Nacional de Vialidad se puede ver el pliego), y el 16 de agosto se hará la apertura de ofertas.
“Tiene una modalidad bastante innovadora; es la segunda que licitamos así. Habitualmente, si en la obra se hacían mal los cálculos, lo pagaba el Estado. Ahora, los oferentes van a tener un precio fijo y lo van a tener que hacer por ese monto. Se va pagando por avance de obra, pero la obra no puede costar más”, dijo el funcionario de Macri.
Del lado de San Juan, se harán 50 kilómetros de autopista, con las mismas características que tendrá la mendocina, y el presupuesto destinado es de $ 2.257 millones.
Prometen para junio la variante de Palmira
Otra de las obras que entusiasma a Cornejo y que desde la Nación prometen, es la variante que unirá Palmira con Luján. La nueva traza es parte de un plan integral para mejorar el paso a Chile a través del paso Cristo Redentor, incluyendo mejoras en el complejo Los Libertadores.
El director de Vialidad nacional, Javier Iguacel, adelantó a Los Andes que en junio llamará a licitación para construir los 40 kilómetros de camino, que permitirá desviar, a la altura de Palmira, los camiones que vienen por la ruta 7 y conectarlos con Luján, para que sigan rumbo a Chile.
“Además de evitar que el tránsito pesado ingrese a la Ciudad, estamos hablando de una autopista completamente nueva por donde ahora no hay nada más que campo. Esto va a permitir desarrollar un cordón industrial y un centro logístico alrededor de la autopista. Calculamos 700 puestos de trabajo y 2.000 indirectos”, anunció.
En los cálculos que hoy hacen, la variante podría comenzar a ejecutarse entre fines de este año y principios de 2018, con un plazo de 24 meses. Es decir, otra posible obra que deje en marcha Cornejo.
La segunda obra en el plan integral será unir a través de “una ruta segura” la variante anterior con Potrerillos. “Ahí confluye el tránsito que pasa a Chile con el turístico. Hay que hacer banquinas pavimentadas”, señaló Iguacel.
