La noche del jueves 8 se vivió a pleno con la primera jornada de la novena edición de la Fiesta de la Cerveza, que contó con la presencia de unos 13 mil asistentes que, a pesar de la lluvia, disfrutaron de la música de los mendocinos Trílicos; Cien Peces Piensan; Surfeando el Tambor; Pasado Verde y el irresistible cierre con No Te Va Gustar.
Durante la apertura oficial del patio cervecero y gastronómico de Godoy Cruz, el Intendente Tadeo García Zalazar firmó un convenio de cooperación mutua con la Intendencia de la ciudad cordobesa de Villa General Belgrano, localidad que, desde hace años, organiza el Oktoberfest.
El jefe comunal godoycruceño y su par Sergio Daniel Favot, de la ciudad cordobesa, acordaron posicionar la Fiesta de la Cerveza entre ambas ciudades y realizar intercambios institucionales en pos de mejoras de la sustentabilidad de ambas partes. Además de consolidar lazos de hermandad en aspectos de promoción turística y comercio, acordaron trabajos conjuntos de desarrollo de políticas que perduren en el tiempo y sean recordadas por la hermandad generada entre ambos municipios.
El momento musical de una noche que no dio respiro llegó con el power trio Trílicos, que desencadenó su poderoso sonido. Francisco Montilla (guitarra, voz); Andrés Nelson (batería, coros) y Julián Padilla Andresen (bajo, coros) presentaron en sociedad su disco de estudio homónimo, un compendio de agitados temas de puro rock, al que le adicionaron una acelerada versión de Babásonicos. Un comienzo bien arriba, que no iba a parar las revoluciones hasta bien entrada la noche.
Luego fue el turno de Cien Peces Piensan y su música surcada por el indie y el pop. Canciones con muchos matices y delicados arreglos vocales fueron delineando la presentación, que se abocó a la difusión de su primer disco, “Fuera del Tren”.
Para relajar tanta agitación, la música le cedió el paso a la realeza del departamento. La Reina Departamental de la Vendimia, María Celeste López, la Virreina y la Reina de la Cerveza se presentaron ante el gran público, con la corte 2017, para acompañar el tradicional brindis de los representantes de las casas cerveceras que regarán de espuma cada noche. En esta ocasión, Pablo Miranda, una de las voces más representativas de la OktoberFest de Córdoba, afirmó estar “muy feliz” por el convenio de hermanamiento que firmó horas antes. “Vemos que hay muchas cosas que tenemos en común y tenemos preocupaciones similares en promover, por ejemplo, el cuidado del medio ambiente y el consumo de
Alcohol responsable”, declaró uno de los visitantes especiales de la noche.
“Surfeando el Tambor” hizo su aparición, con una formación que los mismos músicos definen de “rock convencional”. Llegaron decididos a sacudir al Espacio Verde con composiciones de un irresistible lenguaje pop y eléctrico. Pasado Verde fue el último representante de la estirpe musical local. Formada en el 2005 con miembros de distintas propuestas y proyectos musicales, su sonido dinámico se fue abriendo camino, con un cargamento de poderosas melodías, directas y sin concesiones, de rock de pura cepa bien enchufado.
La lluvia comenzaba a tomar fuerza pero no pudo contra el fanatismo del público, que se agolpaba ansioso en las vallas para esperar el arribo de Emiliano Brancciari y compañía. El combo nacido en Montevideo confirmó la buena relación que existe con el público mendocino, que no paró de corear los temas que convirtieron a NTVG en uno de los grupos de mayor poder de convocatoria de América Latina.
Un frenético recorrido por su prolongada carrera, los llevó por la ruta del recuerdo y su presente compositivo, con su infalible mixtura de rock, candombe y reggae. Algunos clásicos y su material más reciente sonaron bien fuerte con “Cero a la izquierda”; “Fuera de control”; “Al vacío” ; “Arde” ; “Clara” ; “Llueve tranquilo” ; “A las nueve”; “Ese maldito momento” ; “Prendido fuego” y “Chau”. Un contundente recital que no defraudó a seguidores históricos y a los fans que recién descubren el cX_onmovedor y poderoso universo sonoro de NTVG.