Un sismo de magnitud 7,4 golpeó hoy Nueva Zelanda, cerca de la localidad de Christchurch, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. El temblor se sintió en la capital, Wellington, situada a 200 kilómetros de distancia.
En un primer momento no había noticias sobre daños importantes o heridos. Hay riesgo de tsunami, indicaron las autoridades.
El terremoto tuvo lugar justo después de la medianoche. Su centro se situó unos 93 kilómetros al nordeste de Christchurch, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, con una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros.
Los efectos de los terremotos son más perceptibles cuanto más cerca de la superficie se encuentre el epicentro.
Nueva Zelanda se encuentra en el «anillo de fuego» del Pacífico, un arco de fallas sísmicas propenso a los terremotos. En 2011, un sismo en Christchurch mató a 185 personas.