Por la renovación de las listas

Las horas posteriores a los resultados de unas elecciones legislativas suelen ser sorpresivas.

Es ahí donde comienzan a acomodarse y conocerse los nombres de quienes ocuparán las bancas que estaban en disputa. Y surgen de manera automática los vicios de las listas sábana, con un candidato secundado, en muchos casos, por completos desconocidos o, peor aún, por nombres que de otro modo no hubiesen llegado a la Casa de la Leyes.

La reforma política y electoral es clave. De lo contrario, se pierde el concepto de “elecciones”.

Está claro que poca gente estudia a fondo la composición de una lista y que recién toma noción de quiénes son sus legisladores cuando ya no hay marcha atrás.

Es necesario un cambio profundo, no sólo para evitar este tipo maniobras. Es una manera de que los partidos políticos apuesten por la renovación y que formar parte de una lista sea resultado de los méritos hechos para integrarlas; para que después, nadie se avergüence de sus representantes.