El jefe comunal dice que tanto al mandatario provincial como al presidente Macri les ha tocado “no esconder los problemas, tratarlos aunque duelan”. En su municipio del Valle de Uco busca aplicar la misma línea, aunque eso “en términos electorales no es muy aconsejable”, se sincera.
Segura que estos 10 primeros meses de gobierno se le han “pasado como un suspiro” y reconoce que recién ahora puede “ver el panorama completo y saber qué botón debo apretar para que algo funcione”. Al igual que en campaña, Gustavo Soto vuelve a decir que su prioridad es dejar un municipio de Tupungato ordenado, aunque esto le genere ciertos “roces” con los vecinos que no le reditúen para un futuro electoral.
Aunque es su primer mandato como intendente, el radical no es un novato en la política, y se nota. Se maneja con comodidad en su cargo. Dedica algunas tardes a la atención de los vecinos y otras a “caminar” su pueblo. Se siente cómodo en la relación con Provincia y Nación, sólo se anima a admitir que le gustaría que la descentralización de recursos fuera más ágil y eficiente para tener mayor capacidad de gestión.
-¿Cuál es su análisis de la actuación de Cornejo?
-Lo veo bien, muy firme, muy seguro. Planteando claramente cuáles son los problemas y cuáles son las soluciones. Por ahí hay gente que está de acuerdo y otros no, pero es parte del riesgo. Es lo que nos ha tocado: no esconder los problemas, tratarlos aunque duelan.
-Dentro del partido, Ud. no siempre coincidió con Cornejo.
-A pesar de que hemos tenido idas y vueltas, eso ha ayudado a que tengamos hoy una relación muy sincera y franca. Desde el principio, le dije que era el gobernador que necesitaba la Provincia y que me gustaba cómo había llevado adelante Godoy Cruz. Hoy te puedo decir que estoy dentro del ‘cornejismo’ (risas)
-¿Y se siente dentro del macrismo?
-Sí, totalmente. Podemos tener algunas diferencias metodológicas en algún caso, pero creo que a Macri le toca también venir a sincerar gran parte de la economía, de las variables sociales. Las medidas macroeconómicas que se han tomado van a empezar a dar sus frutos más temprano que tarde. Ya hay signos de recuperación económica del país, al menos haber controlado el flagelo de la inflación.
-En lo local, ¿cómo han impactado las políticas nacionales?
-No nos podemos quejar. Los ministros y funcionarios nos atienden en forma directa. Por la experiencia de otros intendentes, que dicen que antes eran ninguneados de manera exasperante si respondían a otro partido, hoy no se ven esas diferencias.
Sí creo que vamos a tener que replantear el seguir dependiendo de todo de Capital. Dios va a tener que empezar a atender en otros lados. Considero que en el seno de Cambiemos nos debemos el debate de que -así como la Nación ha delegado en las provincias muchas responsabilidades y la Provincia a los municipios- también tendrán que delegar los recursos necesarios sin tener que peregrinar tanto.
-¿Por qué cree que pasa?
-Venimos de un estado de sospecha tan grande, por decirlo de algún modo, que es lógico que la administración nacional exacerbe las medidas de control. Sin embargo, esto hace que a veces la gestión a nosotros se nos dificulte. Queremos que nos controlen, necesitamos que lo hagan y no vamos a malgastar el dinero. Pero ese excesivo celo, demora soluciones a los vecinos.
-¿Goza de buena salud la coalición con el Pro a nivel local?
-Hasta ahora, estamos trabajando muy cómodos juntos. Tengo un concejal del Pro, pero también dos directores de área. Obviamente, puede haber diferencias, pero las cosas se discuten.
-¿Y el diálogo político en la región Valle de Uco?
-Creo que ha mejorado. Como ninguno de los tres intendentes competimos en el mismo espacio, eso nos distiende y nos hace pensar como región.
Obviamente cada uno con su impronta y con los tironeos normales de defender su lugar. Martín (Aveiro de Tunuyán) y Jorge (Difonso de San Carlos) ya vienen con experiencia y no son ningunos lerdos los muchachos (risas), entonces me sacan algunas ventajas. Estamos trabajando, entre otras cosas, en posicionar la marca Valle de Uco y en ampliar y redinamizar el sistema de deposición de residuos domiciliarios con el Coince.
-¿Qué Tupungato quiere dejar?
-Un departamento ordenado, que cumpla con la normativa y preste los servicios de la mejor manera. Exigir estos cambios va causando un roce con la población, que en términos electorales no es muy aconsejable, pero a mí me han dado un mandato y yo tengo que irme de mi casa -o quedarme si el pueblo lo decide- convencido de que ejercí la autoridad en pos de cambiar y mejorar el pueblo.
-¿Piensa en la reelección?
-Sería una irreverencia faltando tres años de gobierno por delante. Pero tampoco me voy a hacer el desprendido o decir que no me gustaría o no lo pienso. Hay muchas cosas que van a necesitar más de cuatro años de políticas continuadas. Pero no es un tema que me desvele ahora.
-Ud. fue concejal opositor por mucho tiempo, ahora, ¿ve distintas las cosas desde el Ejecutivo?
-Entiendo algunas cosas y otras no me explico por qué no se hicieron. Lo que le critico a la anterior gestión es que dejó pasar años muy buenos y de muchas posibilidades económicas, cuando podría haber encarado grandes transformaciones.
La gran apuesta está en la infraestructura y los servicios
“Soy un convencido de que los municipios hemos ido asumiendo muchas responsabilidades y relegado nuestra función principal de prestador primario de servicios”, confía Soto. Poner orden ha sido su desafío en estos meses.
El radical destacó que han puesto en regla 500 comercios, que “llevaban años trabajando sin habilitación municipal” y que están en un proceso de “blanqueo” de construcciones clandestinas. También que trabajan en campañas para concientizar al vecino sobre el buen uso del agua y el manejo de los escombros y los residuos.
Ahora, el próximo paso -según Soto- es apuntar a las obras de infraestructura. En este sentido, destacó que han llamado a licitación para reparar las calles Mitre, Alberdi y Mosconi. Pero, también la adquisición de un tren de asfalto, con el cual encararán la refuncionalización de muchas calles con mano de obra y equipamiento propios. “Con el mismo dinero puedo hacer tres veces más calles”, acotó.
También anunció que ha encarado la refuncionalización y ampliación de la planta de cloacas de la villa cabecera y que está en la búsqueda de financiamiento para construir una en el Cordón del Plata. Además, destacó las tareas de reacondicionamiento del Hotel de Turismo y la puesta en valor del edificio patrimonial de la ex Escuela Chaca.
Perfil
Gustavo Soto. Productor vitivinícola de 48 años, casado y padre de dos hijos. Milita en el radicalismo local desde los 15 años.
Cumplió varias gestiones como concejal y en los últimos años se había convertido en la voz cantante de la oposición al justicialismo en Tupungato.
Compitió contra el anterior intendente, Joaquín Rodríguez, en el 2011, pero quedó tan sólo a 3 puntos en el recuento final.
El año pasado se quedó con la intendencia gracias a un acuerdo con el Pro y con diferentes líneas dentro del radicalismo.
