Dos momentos separados por algo más de 200 kilómetros, pero que están unidos por una misma sensación de dolor, bronca e impotencia, en uno de los hechos policiales con más repercusión en los últimos tiempos.
El cuerpo de Florencia Abril Di Marco, que el pasado jueves había sido encontrado en un cauce de agua en la localidad de Saladillo (departamento Pringles), en la provincia de San Luis, recibió este domingo cristiana sepultura al ser depositado el féretro en el cementerio parque municipal La Paz de Los Olivos, en San Martín, pero cerca de Junín, el departamento que la vio nacer hace 12 años.
Mientras que al otro lado del Arco de Desaguadero, su padrastro, Lucas Matías Gómez (32), se enfrentaba, casi a la misma hora, ante la jueza Virginia Palacios, quien lleva adelante la causa.
Y ahí, acompañado del defensor oficial, Carlos Salazar, se abstuvo de declarar y fue retirado del Juzgado.
Su abogado tampoco pidió una prórroga del expediente, por lo que ahora, en 48 horas, la Justicia lo imputaría por el delito de homicidio, abuso sexual reiterado y agravado.
Aquí y allá
En el Cementerio sólo hubo lágrimas y flores, mientras que en el edificio de los tribunales puntanos sólo la presencia policial y de periodistas que vieron pasar al hombre esposado a la espalda, con una remera blanca y la cabeza tapada.
Y así se cierra un capítulo más de este drama que comenzó a gestarse el pasado miércoles, cuando al medio día, el padrastro de la chiquita volvió a la escuela Rosario M. Simón preguntando por ella, pero los docentes negaron que la chica, ese día, haya ingresado al establecimiento.
Después se hicieron dos denuncias por desaparición de personas, mientras que en un descampado se encontró la mochila de la nena y con ello el panorama para los investigadores no era de optimismo, sino de incertidumbre y muchas dudas.
Más de 200 efectivos caminaron el terreno abierto donde se encontraron los elementos de estudio de Florencia. Del operativo también participaron canes y el lugar fue sobrevolado por drones, pero que al final no arrojaron resultados positivos, al decir de los investigadores.
El hallazgo
Y mientras transcurrían las horas, en la tarde noche del jueves se conoció la noticia de que en el cauce de arroyo, en la zona de Saladillos (a pocos más de 50 kilómetros, por la ruta 20, del centro puntano), se había encontrado el cuerpo de una joven. Sin embargo nadie quiso adelantar un nombre, hasta que intervinieran los médicos forenses.
Y al conocerse la identidad del cuerpo encontrado, la investigación apuntó directamente al padrastro, quien fue detenido el viernes, en su casa del barrio Lucas Rodríguez.
Las pericias determinaron que la nena había sido estrangulada y tirada desde una altura aproximada de 5 metros al arroyo, sin embargo previamente había sido doblemente violada.
¿Caso cerrado?
El acusado tiene cuatro testimonios en su contra, además de los dichos de los docentes de la Escuela «Rosario M. Simón, material fílmico, pericias realizadas en su teléfono celular entre el domingo 19 y el miércoles 22 y, donde según versiones, se encontraron visitas a páginas de pornografía.
Y si bien desde el Tribunal el silencio se extendió a lo largo de todo el domingo, trascendió que, por el momento, no habrá más detenciones, aunque se continúa con la investigación y el caso no está cerrado.
Entre el silencio y la acusación
Mientras Carina Di Marco, abandonara la vivienda familiar, en la zona sur de la ciudad de San Luis, para dar a luz al cuarto hijo con su actual pareja, nunca sospechó que con la alegría del recién nacido en brazos, se iba a enfrentar a la peor noticia para una madre: su hija Flor, de 12 años, había sido violada y asesinada, después de estar como desaparecida unas horas, hecho del que se enteró por un llamado telefónico.
Por eso primero recurrió a las redes sociales para reclamar por la aparición de la nena “con vida”, añadiendo una defensa sobre el hombre que la acompañaba los últimos años.
Sin embargo horas después de que se conociera la noticia y que, desde la tierra de los “Dos Venados”, se repitiera a lo largo y ancho del país, primero se llamó a silencio, pero después de calificarlo como un hombre golpeador, violento y drogadicto, aseguró: “estoy segura de que fue él…”
Y en declaraciones a medios de la vecina provincia, agregó: “Ahora no me importa que mis hijos se queden sin padre, quiero que se hunda, que siga preso y que pague todo el daño que le hizo a mi pequeña. Tenía entre mis hijos a una bestia, él no era una persona».
Más allá de las declaraciones de la mujer, hay un dato que está siendo investigado por la Justicia. Y es el referido al informe sobre la autopsia hecha sobre el cadáver de Florencia, donde se descubrieron lesiones que son compatibles con abusos sexuales de “antigua data”, lo que lleva el caso a un tiempo pasado.
