El Gobierno de Mendoza y empresarios de rubros claves de la economía local están avanzando en una nueva diplomacia subnacional con Brasil con el objetivo de convertir amenazas concretas y pérdida de mercados en nuevas oportunidades de negocios.
Hoy es el puntapié inicial de una agenda de trabajo que arrancó en 2016, tuvo un avance importante en marzo pasado con la firma del primer acuerdo entre el gobernador Cornejo y su par de Rio Grande do Sul, José Ivo Sartori, y hoy se ratifica con un nuevo memorándum de entendimiento que será firmado por el ministro de Economía, Martín Kerchner, y el vicegobernador de Rio Grande do Sul, José Paulo Cairoli.
El memorándum que se firma hoy tiene como objetivo profundizar la cooperación económica entre ambas regiones, de modo tal de aumentar el comercio y las inversiones entre ambas partes generando más empleos de calidad para mendocinos y gaúchos. Ambos Estados acordaron designar un equipo que coordinará y dará seguimiento a las acciones desarrolladas entre privados en el marco del acuerdo.
«No queremos hacer más misiones protocolares. Queremos cerrar negocios», afirma el ministro Kerchner, antes de señalar que «el mercado brasileño es tan grande que hay un sin fin de oportunidades para las empresas de Mendoza tanto en Rio Grande do Sul como en otros Estados del vecino país».
El objetivo político de la misión, admite Kerchner es avanzar en una integración política con Rio Grande do Sul para crear un marco institucional que facilite y propicie encadenamientos productivos entre empresas de ambas regiones, al tiempo que se avanzará en contactos concretos con grandes empresas y cámaras industriales de Brasil para tratar de atraer inversiones a la provincia. En concreto en áreas como ferrocarriles, vitivinicultura y olivicultura de Mendoza.
Ambos Estados subnacionales han acordado trabajar en potenciar sectores tradicionales como el olivícola, vitivinícola, frutas y verduras (ajo como protagonista indiscutido), en conjunto con la metalmecánica, las energías renovables, TICs, software y turismo.
Mendoza necesita potenciar sus exportaciones para motorizar su economía, atraer inversiones y generar empleo. Y empieza a ver con preocupación cómo grandes empresas brasileñas están ampliando sus inversiones para empezar a ganar mercados con producción nacional. Ese es el caso del vino y la manzana, por ejemplo, o también se está dando el caso de grandes empresas como Randon y bodega Valduga, el mayor elaborar de espumantes de Brasil, que compró una bodega en Chile. Randon, un mega fabricante de carrocerías de camión y de vagones de carga para el ferrocarril, está produciendo con su subsidiaria Rasip manzanas en Brasil y ya es el tercer mayor productor del país y también está avanzan con producción propia de aceites de oliva e importaciones de Chile.
«Mendoza no puede darse el lujo de perder mercado en Brasil a manos de producción nacional», admite Carlos García Baltar, cónsul general de Argentina en Porto Alegre, para quien la clave es avanzar en una nueva diplomacia subnacional y aprovechar la complementariedad que hay entre ambas economías.
En la agenda de trabajo entre Mendoza y Porto Alegre está la de crear un nuevo ente binacional fitosanitario para fijar reglas claras en casos donde disputas sanitarias se vuelven verdaderas barreras para el comercio. Ese fue el caso de la manzana en 2015.
También incluso se piensa en la posibilidad de avanzar en la creación de una marca común entre Mendoza y Rio Grande do Sul para salir a ganar nuevos mercados de forma conjunta. «La idea es ir hacia una cooperación en competencia», admite Kerchner.
La misión comercial arranca hoy en Porto Alegre y luego a mitad de semana sigue en Rio de Janeiro.
