Este viernes, feriado puente rumbo al 9 de julio, la mayoría de los comerciantes del microcentro decidió abrir las puertas de sus locales. Según comentarios, fue una decisión acertada porque el consumo es el de un día normal.
El buen clima contribuyó a que muchos se sumaran a los turistas que visitan la capital provincial y se dieran una vuelta por el centro. Los locales de indumentaria fueron los más favorecidos. En muchos comercios, la afluencia de gente incluso superó a la que se puede observar en un día laboral normal.
La Federación Económica de Mendoza (FEM) y la Cámara Empresaria, de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza (CECITyS) habían recomendado a los comerciantes que abran sus puertas. Y les habían solicitado un esfuerzo «para atender los turistas» que podían visitar la provincia.
Los comercios tomaron en cuenta la recomendación y no se equivocaron. El centro mendocino lució como cualquier día hábil del año.
