Una fiesta clandestina fue desbaratada en el pedemonte mendocino luego de un llamado al 911 que alertó sobre esta situación. En el lugar había cerca de 100 personas. El propio gobernador Rodolfo Suarez fue hasta el lugar y estuvo presente en el operativo policial. En un control en la Ruta Panamericana detuvieron la marcha de nueve camionetas, en las que iban 30 personas que habían estado en esa fiesta.