Una fiesta clandestina fue desbaratada en el pedemonte mendocino luego de un llamado al 911 que alertó sobre esta situación. En el lugar había cerca de 100 personas. El propio gobernador Rodolfo Suarez fue hasta el lugar y estuvo presente en el operativo policial. En un control en la Ruta Panamericana detuvieron la marcha de nueve camionetas, en las que iban 30 personas que habían estado en esa fiesta.
Fue en el cerro La Crucecita, en Blanco Encalada, de Luján, al Oeste de Ruta Panamericana y calle Darragueira, donde un grupo de personas realizó una fiesta clandestina pese a todas las restricciones y al confinamiento que rige hasta el domingo 30 inclusive, como una medida extrema para frenar los casos de Covid en la provincia y en el país.
Allí la Policía identificó cerca de 100 personas. También detectaron que varios escaparon en sus vehículos por diferentes caminos. Los móviles se apostaron en zonas específicas y detuvieron la marcha de 13 camionetas en las que iban 33 personas.
El gobernador Suarez fue alertado sobre la fiesta clandestina y decidió trasladarse hasta el lugar para participar del operativo encabezado por la Policía.
Además secuestraron un equipo de música que usaron durante todo el día para realizar la fiesta clandestina y otros elementos de prueba para imputar a los infractores.
Además, en un operativo en Panamericana y el Corredor del Oeste detuvieron la marcha de otras nueve camionetas, en las que circulaban 30 personas que también habían asistido al evento ilegal.