No es la primera vez que se realizan procedimientos por la Ley de Trata de Personas en ese local; sino la tercera; pero siempre logran retomar a la actividad al cambiar la modalidad del empleo legal, que sólo pudieron ser descubiertas a partir de entrevistas encubiertas que fueron autorizadas por el juez federal Eduardo Puigdéngolas.
En las conversaciones con las posibles víctimas, y en las intervenciones telefónicas y tareas de campo, que también se habilitaron judicialmente, se logró reunir las pruebas necesarias para solicitar los allanamientos.
Estos allanamientos a Catrina permitieron descubrir que no había sólo mujeres de la zona de Malargüe, sino también de departamentos aledaños e inclusive de otras Provincias.
Mujer transgénero detenida en Malargüe
Y allí se habría verificado que una mujer transgénero, que actualmente cumple arresto en el Servicio Penitenciario de Mendoza, con antecedentes del mismo delito, sería quien encabezaría la organización.
Pero, en el local habría otras dos mujeres mayores de edad eran las encargadas de llevar a cabo la actividad, y hasta contaban con personal de seguridad privada, quienes impedían a las mujeres retirarse del lugar antes de finalizar su horario laboral, a la que vez observaban con quienes se retiraban, ya que, si lo hacían con algún cliente, debían darles un porcentaje a sus encargadas.
Los allanamientos fueron dos, uno en Catrina y otro en un domicilio particular, que sería propiedad de la mujer trans, el que funcionaría como lugar de residencia de las víctimas.
Al momento del ingreso a los lugares allanados, se pudo dar con once mujeres mayores de edad, quienes cumplirían actividades en el local, por lo que las Profesionales del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de Trata, las entrevistaron, cuyos resultados de los informes se aguardan por la Justicia.