Defensivamente impecable fue el juego de Estudiantes de Olavarría. De principio a fin, Rivadavia Básquet estuvo muy incómodo y le costó poder anotar, sobre todo desde 6,75 metros. Ese primer cuarto finalizó 11-17, donde los Naranjas solo tuvieron vías de gol a través de Francese y Alberici.
El trámite se emparejó en el segundo período. El ingreso de Pérez Neto fue importante para el juego interno de Rivadavia, aunque el Bataraz no daba el brazo a torcer y continuaba con un goleo repartido entre Moya, Sandrini y Arese (29-32).
Los dirigidos por Fernández tuvieron su mejor versión en el tercer cuarto. Bien cerrado en defensa y con muchas variantes en ofensiva. Rivadavia tiró su primer libre a falta de 2´ para el cierre de dicho período, un detalle que grafica la buena defensa visitante (44-54).
En el cierre se vio a una Naranja apurada y muy imprecisa. En Estudiantes, Moya fue el más fino y con él, su equipo se vuelve a Buenos Aires con un triunfo importantísimo para empezar a asegurarse uno de los cuatro primeros puestos de la Conferencia Sur.
Prensa Rivadavia Básquet