Con una temperatura casi de invierno, pasó la segunda jornada del festival con presencia metalera, el rock and roll habitual y convocante y el brillo de los nuevos exponentes que no suelen formar parte del ADN del Cosquín Rock y supieron lucirse.
El domingo, Santa María de Punilla amaneció con un Sol tímido, que nunca llegó a asomarse por delante de las nubes y dejó al predio del Aeródromo con un clima invernal de entre 10 y 15 grados. Con frío y una llovizna pasajera, El Mató a un Policía Motorizado, y su prolífico «La síntesis o’ Konor», fue la primera de un conjunto de bandas que no suelen ser las más representativas del gen Cosquín Rock pero que demostraron alta convocatoria, como también sucedió con Los Espíritus tras el éxito del año pasado con «Agua ardiente».
Las dos bandas, que son de las preferidas de un público que busca que letra y música generen sentimientos a la par que inviten a balancear el cuerpo, se presentaron con un gran sonido y listas de temas efectivas en las que priorizaron sus últimos discos.
En otro sector del predio, el Garage fue de lo más exitoso y llamativo en esta segunda y última jornada: Barco, Indios y Bandalos Chinos pusieron a todos a bailar con su pop electrónico. Mientras que la camada mendocina con Luca Bocci, Perras On The Beach y Usted Señalemelo lograron de a ratos colmar la capacidad del lugar con gente que se multiplicaba por fuera del hangar.
En otras ediciones algunas de estas bandas pasaban por desapercibido, sin embargo en esta oportunidad lograron captar la atención a la par en que el temático ofrecía su día metalero y en el principal pasaban artistas de lo más convocantes de la noche como Residente, La Vela Puerca y el regreso efectivo y exitoso de Los Ratones Paranoicos. El Garage no tuvo nada que envidiarle a esos monstruos de la industria.
Mientras Vitico cerró su set con «Que sea Rock», los rosarinos Vudú le hacieron caso en el escenario CBA X y desplegaron todo su potencia rockanrollera para muy poca gente. Una lástima que una de las bandas que mejor suena en la Argentina y con mucho trayectoria haya sido ubicada en un sector que en ninguna de las dos noches logró atraer la mirada de la gente y que solo parecía servir como lugar de paso.
Terminado el show internacional de The Offspring, que tuvo sus picos más altos en los temas más conocidos que alguna vez sonaron en MTV cuando era una canal de música, la gente fue abandonando el predio mientras Horcas satisfacía a los metaleros en el temático; Militantes del Clímax hacía relucir su hip hop en el Garage y Guasones y Los Gardelitos invitaban a agitar por última vez las banderas hasta el año que viene en Punilla, por donde este año pasaron 40 mil espectadores cada jornada.
Fotos: gentileza Cosquín Rock