Leo Messi realizó un viaje exprés a Egipto para participar de un acto benéfico cuyo fin es favorecer el tratamiento contra la hepatitis C pero antes de la ceremonia, el crack argentino aprovechó de conocer de cerca las místicas pirámites.
En su paseo, todo el mundo que lo reconoció también tuvo su oportunidad de acercarse e idolatrarlo como a un antiguo faraón.
Messi se mostró satisfecho por haber contribuido a la causa para combatir la enfermedad e incluso aseguró que, pese a las horas de vuelo que separan El Cairo de Barcelona, podrá descansar más adelante.
Messi ya había estado en Egipto hace exactamente diez años, cuando el Barça de Frank Rijkaard visitó El Cairo para disputar un partido amistoso ante el Al Ahly. El Barça, que ganó 0-4, recibió dos millones de euros por aquella visita, en la que Messi no pudo visitar las pirámides.
Estas son algunas imágenes de su primera jornada en El Cairo.
