El Obelisco de Buenos Aires luce desde anoche iluminado de verde, color representativo de Chapecoense, de Brasil, el club brasileño cuyo plantel sufrió ayer el fallecimiento de 18 de los 22 futbolistas que viajaban hacia Medellín para jugar hoy la primera final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, de Colombia.
La referencia arquitectónica de la capital argentina fue iluminada de verde poco antes de la medianoche del martes, algo que se replicó en otras partes del mundo con construcciones tan emblemáticas como ésta, tales los casos de la Torre Eifffel de París, el Cristo Redentor de Río de Janeiro y el exterior del Allianz Arena, el estadio del Bayern Munich alemán que habitualmente se revela de rojo.
Estos monumentos identificatorios de las principales capitales del mundo fueron el colofón de un día que comenzó con minutos de silencio tan sentidos como solidarios de los más representativos equipos del planeta durante sus entrenamientos.
Por eso fue dable observar como naturalmente y sin acuerdo previo planteles como los de Barcelona y Real Madrid, Boca Juniors y River Plate, se paraban en ronda y se mantenían en silencio durante aproximadamente un minuto, para luego irrumpir en aplausos cerrados, sin mayores testigos a la vista y con mucho sentimiento.
En Inglaterra, antes de comenzar el partido entre el local Liverpool y Leeds por la Copa de la Liga, hubo un sentido minuto de silencio en el estadio de Anfield, en el que todos se unieron para recordar a las víctimas unidos futbolistas y aficionados en un mutismo conmovedor.
