Finalmente Andrés Salvador Di Cesare (23), hijo de un empresario dedicado al transporte, fue imputado hoy por homicidio agravado en el marco de la causa que investiga el asesinato de Julieta González (21), víctima de uno de los tres femicidios que conmocionaron la provincia recientemente y el único que no tenía sospechosos detenidos hasta ayer.
La fiscal de Delitos Complejos, Claudio Ríos, lo notificó formalmente de la imputación. Estaba previsto que Di Cesare declarara, pero por consejo de sus abogados se abstuvo.
La joven maipucina había desaparecido el día de la primavera y su cuerpo fue encontrado días después en una ripiera de Cacheuta, cerca de la cárcel de Almafuerte.
Si bien, en principio se había señalado a una persona de unos 40 años como el posible autor del crimen, lo cierto es que los avances en la investigación determinaron que en el crimen estaría involucrado el joven maipucino con quien habría tenido una relación sentimental.
Di Cesare fue detenido ayer al mediodía en Alsina y Maza de Maipú (cuando salía de la empresa familiar) por efectivos de la división Homicidios.







