Alfredo Guzmán Salazar, hijo del «rey de las drogas» Joaquín «El Chapo» Guzmán, secuestrado el pasado lunes en el centro veraniego de Puerto Vallarta, costas del Pacífico, fue liberado junto a cinco personas más que también fueron secuestrados.
La versión fue difundida por diversas fuentes, entre ellas familiares que lo comunicaron a través de las redes sociales, y por el periódico semanal Riodoce, de Culiacán, estado norteño de Sinaloa, que suele contar con buenos contactos pues es donde vive la familia Guzmán.
La Fiscalía General de Jalisco y la Procuraduría General de la República (PGR) no confirmaron por ahora los informes surgidos la tarde del sábado.
Los reportes extraoficiales no señalan el lugar ni la fecha de la liberación de las seis personas, que festejaban en un restaurante la despedida de soltera de una prima de Jesús Alfredo cuando hombres armados con fusiles automáticos irrumpieron en el lugar y se los llevaron por la fuerza.
Fuentes gubernamentales atribuyen el caso a un «conflicto familiar» relacionada con la disputa de facciones opuestas por el control del Cártel de Sinaloa, que se encuentra prácticamente acéfalo tras el arresto del Chapo, en enero pasado, seis meses después de su fuga de un búnker carcelario.
Aparentemente dos de los hijos del Chapo, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo pretenden asumir el mando y rechazan la autoridad del «compadre» de su papá, Ismael «El Mayo» Zambada.
