El voto del diputado massista, quien además es titular del CEC y aliado de Cornejo, será clave para aprobar los cambios que realizó el oficialismo, pese a la resistencia gremial.
Otra vez el voto del diputado del Frente Renovador, Guillermo Pereyra, aliado de Cambia Mendoza, estará en la mira del oficialismo y de los gremios el próximo miércoles cuando se trate la modificación al convenio de los empleados del Instituto de Juegos y Casinos (IPJyC), que impulsó el Ejecutivo y a la que los gremios se oponen rotundamente.
El problema se generó porque el gobernador Alfredo Cornejo decidió eliminar cláusulas clave que fueron acordadas en noviembre del año pasado durante la gestión de Francisco Pérez y los trabajadores afirman que es «ilegal» la eliminación de los artículos acordados en paritarias.
Para el debate el radicalismo cuenta con 22 votos más los aliados, Marcos Niven (PD) y Pablo Priore (PRO) y Pereyra. En la votación de miércoles Pereyra estará entre la espada y la pared, ya que el legislador tiene un compromiso con el sector de los trabajadores por ser el titular del Centro de Empleados de Comercio (CEC).
De hecho tiempo atrás no acompañó del todo al Ejecutivo y se abstuvo de votar el decreto que incluía el ítem aula. También Niven se abstuvo en ese momento. Esas abstenciones le valieron a Pereyra especialmente varias críticas de los sindicalistas. Para esta nueva votación el legislador no quiso manifestar su posición y afirmó que se conocerá a través de su voto.
Si Pereyra se abstiene, la votación terminaría favorable al oficialismo pero si vota en contra quedaría empatada y el presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés, sería el encargado de desempatar. Otro que aún no se define es el demócrata Niven, que afirmó que está estudiando las cuestiones técnicas y legales del convenio.
