El hecho ocurrió en la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) de Guaymallén. La uniformada, de 24 años, quedó aprehendida en la Oficina Fiscal Nº8. En el Ministerio de Seguridad sospechan que no tuvo los recaudos necesarios y fue irresponsable.
Una efectivo de 24 años quedó demorada anoche en una dependencia judicial de Guaymallén después de que baleara accidentalmente a una compañera con una de las flamantes pistolas calibre 9 milímetros que entregó el Gobierno la semana pasada.
La víctima, Noelia Montenegro (25), debió ser llevada de urgencia a un hospital y quedó internada después de que le practicaran dos intervenciones quirúrgicas. La causa, que está en manos del fiscal Mauro Perasi, podría ser calificada como lesiones culposas. Se trata de mujeres policías que estaban descansando y llevan pocos días en la fuerza.
Por el caso, el Ministerio de Seguridad entiende que fue un acto de irresponsabilidad y pedirán que sea expulsada de la fuerza,basándose en que atravesaba el primer año de período de prueba,amparándose en la nueva normativa. La Inspección General de Seguridad (IGS) inició un sumario administrativo correspondiente para analizar la situación de la efectivo que disparó.
El hecho sucedió minutos después de las 15 de ayer en el edificio de la UEP de la citada comuna, en calle San Lorenzo. En uno de los sectores para el personal femenino del predio, se encontraba descansando Montenegro en la cama inferior de una cucheta, cuando sufrió un balazo que le atravesó el abdomen. El proyectil salió de una de las nuevas pistolas Taurus que recibieron algunos miembros de la fuerza y lo portaba, de acuerdo con la instrucción, la subayudante Zulma Miranda, de 24 años, quien estaba por acostarse en la cama superior de la cucheta. Otras tres uniformadas fueron testigos del episodio y una de ellas, sostiene la pesquisa, le dijo a Miranda que tuviera precaución mientras guardaba el arma,debido a que no la manipulaba con cuidado, contaron fuentes del expediente.
Por causas que son motivo de investigación, la pistola fue disparada y el plomo dio en el sector derecho del estómago y atravesó aMontenegro. Herida, la efectivo quedó tendida sobre la cama y se dio aviso al 911 solicitando una ambulancia. Finalmente arribó una unidad y la trasladó hasta el Hospital Italiano, donde quedó internada tras ser operada dos veces.
El fiscal de la causa ordenó que se secuestraran las cinco armas policiales –había esa misma cantidad de uniformadas en el sector para que les realicen las pericias correspondientes. Policía Científica, por su parte, comprobó que el colchón de la cama superior presentaba un orificio, lo que llevó a la conclusión de que el tiro fue de arriba hacia abajo, tal como relataron las testigos.
El caso generó la presencia de la cúpula de Seguridad en el lugar, que buscó conocer los detalles del episodio. La semana pasada, el Gobierno entregó 500 nuevas armas y muchas quedaron en manos de los policías recientemente nombrados.
La víctima está grave
Por otro lado, Montenegro permanece hospitalizada y su estado es muy grave.
Según trascendió, la bala dañó el páncreas y el intestino, por lo que si bien en la noche del martes los médicos lograron estabilizarla, las próximas horas serán claves.
