Ricardo Darín dijo que le iba a dar un año a Mauricio Macri para evaluarlo, y que deseaba que le fuera muy bien en la presidencia. El año pasó y hoy no ahorró críticas a la gestión de quien es amigo personal de su ex, Susana Giménez.
Primero afirmó que le da voto de confianza. «Obvio, ¿cómo no le voy a poner un voto de confianza? Quiero que le vaya bien, quiero que Argentina salga adelante».
Pero no ve bien la cosa. «Me preocupa mucho la gente que está pasándola mal, que está sumergida en una situación desastrosa, sin trabajo», dijo en una nota con el programa De caño vale doble, de Radio 10.
«Calculá que cuando hablamos no habían ocurrido tantas inundaciones ni los aludes de Jujuy. Esto es capa sobre capa, acumulaciones. Cuando uno empieza a percibir la sensación de que las cosas están bien orientadas, te empezás a calmar, y sino no. Y yo la verdad que no me siento muy calmo en ese sentido. Me parece que hacen falta muchas cosas», se quejó.
«Puedo entender que digan que están en camino, que hay que aguantar un poco más. Está bien, las cosas no se resuelven de la noche a la mañana, sobre todo si tenés un plan de trabajo lo tenés que solidificar, aguantar y que te salga bien, son varias etapas», afirmó Darín
«Más de lo que ve es lo que se siente. Y siento que a pesar de las buenas intenciones, y que creo yo algunas decisiones que podrían ser inteligentes a futuro, la sensación que yo tengo es que hay mucha gente que la está pasando mal. Entiendo que hay procesos que necesitan tiempo para asentarse y rendir sus frutos. La pregunta que yo siempre me hago es hasta cuándo puede soportar la gente que no puede soportar más»
Cuando le preguntaron si se siente decepcionado, declaró: «A mí me sorprendió que ganara. Te puedo decepcionar si vos te jugabas una carta. Lo conozco hace muchos años a Mauricio, a nivel social, nunca tuvimos una relación más allá de eso. Creo que en su buena voluntad de sacar adelante el país. Lo que estamos averiguando es si lo puede hacer o no».
«Las soluciones nunca ocurren de la noche a la mañana. Entiendo todo, que llovieron 250 milímetros, que es anormal y que en todas partes del mundo pasa lo mismo, pero no sé qué pasa con nosotros. Es como que no terminamos de ponernos a tiro para convertirnos en un país serio, que puede soportar catástrofes, desastres pero que tiene que tener respuestas inmediatas»
