El gobierno apuntó este domingo al kirchnerismo por apoyar la marcha de la CGT al afirmar que ese espacio «levanta banderas que ellos mismos denostaron durante tanto tiempo», al tiempo que pidió «extremar la vocación de diálogo» con el sindicalismo.
A nueve días de la movilización, el presidente Mauricio Macri aseguró que «cuando nos ponemos a expresarnos en forma intolerante en vez de usar ese tiempo para encontrar coincidencias, estamos perdiendo tiempo muy valioso para ayudar al argentino que está excluido y le cuesta llegar a fin de mes».
«Tenemos que extremar la vocación por el diálogo, la tolerancia para entender que si hacemos más de lo mismo que hicimos en los últimos diez, quince o veinte años, las cosas no van a mejorar», indicó.
Consultado por radio Mitre por las marchas y protestas convocadas en rechazo a su gobierno, el Presidente afirmó que «las veo como que es parte de una transición que tenemos que recorrer en el país. Hay una resistencia a pensar que la solución es el diálogo y entender la realidad en el contexto, no solo plantarse en lo que uno necesita».
«Tenemos que sentarnos en una mesa, ver qué es lo que cada uno tiene que ceder y lo que cada uno tiene que poner para que la Argentina salga adelante», indicó.
En un tono más duro, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que «el kirchnerismo levanta banderas que ellos mismos denostaron durante tanto tiempo», en alusión al pedido de la ex presidenta Cristina Fernández a sus seguidores para que se sumen a la movilización de la CGT el 7 de marzo.







