Ley de Salud Mental Una Deuda Postergada

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, distintas organizaciones sociales, padres autoconvocados y profesionales de la salud, se reunieron el viernes 07 de octubre en las puertas de la legislatura mendocina para reclamar por la plena implementación de la Ley Nacional 26.657 de Salud Mental.
Dicha ley fue sancionada en el año 2011 y tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional.



La convocatoria de este año se realizó en distintas provincias de nuestro país y bajo el lema #YOMEPLANTO.
Gabriela Dik, una psicóloga que forma parte del “Colectivo en defensa de la Ley de Salud Mental”, afirmó que ésta es una ley que otorga derechos a las personas que hacen uso del sistema de salud y que cambia el paradigma de paciente. Ahora se entiende como un usuario y “como una persona participe y activa que puede determinar distintos aspectos en relación a su salud: qué quiere, a dónde quiere, cómo quiere y qué tratamiento le parece mejor”
En Mendoza la situación es alarmarte. Al respecto Dik señaló que el Estado debe garantizar políticas públicas de salud y destinar mayores recursos. “La ley prevé instancias preliminares a la internación: como los Centros de día, los espacios comunitarios dentro de los barrios o los Centros de Salud. La internación debe ser el último recurso posible para un paciente.”
La ley 26.657 reconoce a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos. Para garantizar los derechos de los usuarios, la norma funda el Órgano de Revisión, aunque el mismo todavía no fue creado en la provincia de Mendoza. Adela Soto es una madre que pertenece al colectivo “Padres Autoconvocados de niños, jóvenes y adultos con discapacidad”. Luego de padecer por años las injusticias del sistema de salud, hoy reclama la creación de este Órgano de Revisión, “que debe supervisar que los servicios funcionen correctamente, no sólo en cantidad y calidad, sino también respecto del diagnóstico y la relación entre los usuarios y los profesionales. Sin el Órgano de revisión, la Ley de Salud Mental es una formalidad que no baja nunca a la realidad”.
La iniciativa #YOMEPLANTO, tuvo como objetivo concientizar a la población sobre la Ley Nacional de Salud Mental y llegar a los legisladores para lograr la plena implementación de la misma. Igualmente, procura lograr una transformación efectiva en el campo de la Salud Mental, que haga hincapié en la prevención y que garantice los derechos de todos los ciudadanos.

 

Fuente: Ayelen Palero Periodista