El Boletín Oficial con el que el Estado argentino inició el 2017 mostró una gran cantidad de recortes en el presupuesto de distintos ministerios y oficinas públicas de gestión.
Por otro lado, el siempre castigado Ministerio de Educación también fue víctima de la tijera de Macri, ya que se le recortaron 3.031 millones de pesos que eran parte del Programa «Mejoramiento de la Calidad Educativa».
Asimismo, el Tesoro Nacional recibió un hachazo en sus números con el recorte de 5.497 millones de pesos que estaba previsto invertir en planes de asistencia social.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, también fue víctima del tijeretazo: ahora cuenta con 466 millones de pesos menos para el Programa de Ingreso Social con Trabajo.
En total, estos cuatro recortes suman 12.156 millones de pesos que ya no irán a beneficiar a sectores de bajos recursos (y a quienes están siempre al borde de caer por debajo de la línea de pobreza) que son los principales destinatarios de este tipo de ayudas.
Fuente: Infonews