El gobernador Alfredo Cornejo prometió esta tarde que el Valle de Uco contará con unos 700 policías abocados a tareas de prevención, con lo que se duplicará la cantidad actual de efectivos disponibles. Realizó el anuncio durante la entrega de seis patrulleros inteligentes en Tunuyán.
Cornejo puso hoy en funciones a 45 nuevos policías que se desempeñarán en distintas tareas para combatir la inseguridad en Tunuyán, Tupungato y San Carlos. “Mendoza necesita de buenos policías, capacitados, entrenados y bien liderados”, enfatizó Cornejo y explicó que el objetivo es “restablecer la cadena de mandos en la Policía para que los jefes puedan sancionar a sus subalternos si es necesario”.
“Queremos que los recursos no se malgasten y se optimicen al máximo”, subrayó el mandatario y adelantó que se están haciendo cambios en materia de recursos humanos. “Esto nos va a permitir que en el Valle de Uco se pase de 350 policías disponibles para el trabajo preventivo a unos 700 o 750”, añadió.
El aumento de policías disponibles se debe a que todos los cuerpos de seguridad de la zona serán comandados por un comisario general. Las comisarías se concentrarán bajo el mando de la Jefatura Distrital de Seguridad 4. La iniciativa contempla que todas las dependencias policiales se concentren bajo un solo mando para evitar el desorden administrativo.
Desde ahora, el jefe de la departamental tendrá un control sobre el plano operativo y estratégico de todas las unidades y dependencias del departamento, que dajerán de actuar como estructuras independientes.
Policías locales
El gobernador Cornejo explicó que otra de las estrategias a implementar será que los policías que residen en Tunuyán, Tupungato y San Carlos se quedarán trabajando en el Valle de Uco. “Se trata de un antiguo reclamo que hacen los intendentes y fundamentalmente la gente”, argumentó Cornejo.
El criterio aplicado hasta ahora suponía que el policía debía prestar funciones en otro lugar para no tener vínculos con quienes cometían delitos en su lugar de origen, por eso eran destinados a otros sitios. “Nosotros tenemos confianza en nuestros policías. Y si perdemos la confianza en alguno, allí están las sanciones para aplicarse”, lanzó Cornejo y se diferenció de esa política.
El nuevo plan se justifica en que los efectivos destinados a su zona de origen “conocen la idiosincrasia del lugar, los parajes y pueden hacer mejor la distribución de los recursos y de la infraestructura”, según detalló Cornejo.
