En septiembre próximo el Reino Unido tendrá nuevamente una primera ministra conservadora, que reemplazará al renunciante David Cameron, un hecho que se da dos décadas y media después del controvertido gobierno de Margaret Thatcher, cuyas rígidas políticas económicas despertaron tanto amor incondicional como rencor eterno.
La competencia será entre la actual ministra de Interior, Theresa May, y la secretaria de Energía, Andrea Leadsom, quienes fueron designadas ayer por el grupo parlamentario del Partido Conservador británico como las únicas candidatas a ocupar ese cargo.
Este cambio es una de las consecuencias del terremoto político que provocó el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, donde ganó el sí por el 52%. Ante el impacto del resultado, el primer ministro David Cameron, quien había apoyado la continuidad en el bloque, decidió renunciar, algo que se hará efectivo el 9 de septiembre próximo.
El sistema político del reino es muy particular. Estipula que no hacen falta nuevas elecciones legislativas si el partido en el poder cambia de líder en pleno mandato. Un ejemplo de esto fue el laborista Gordon Brown que reemplazó a Tony Blair en 2007. Ahora le toca el turno a los conservadores.
Pero hay un detalle importante. Antes de convertirse en jefe de Gobierno el candidato debe ser nombrado jefe del Partido Conservador. Los “tories” iniciaron rápidamente el proceso para reemplazar a su hombre en Downing Street, que tiene mandato por casi cinco años más, ya que Cameron ganó las elecciones el año pasado.
El proceso implica una serie de votaciones donde se van eliminando los contendientes que tienen menos apoyo entre los 330 diputados de la formación política. Había cinco candidatos. La semana pasada fue eliminado Liam Fox, mientras que el cuarto de la lista, Stephen Crabb, decidió abandonar la carrera. Ayer cayó el polémico Michael Gove frente a las dos mujeres del Gabinete.
En la interna, Theresa May obtuvo 199 votos de los diputados conservadores, mientras que Leadsom logró 84. Ahora se dará un balotaje definitivo entre ambas, donde votarán los 150.000 militantes que se encuentras inscriptos en el Partido. La vencedora será proclamada el próximo 9 de septiembre.
La nueva primera ministra tendrá la responsabilidad de invocar el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa, que equivale a notificar oficialmente la ruptura con la Unión Europea, y abrir un plazo de negociaciones de dos años, prorrogable.
En ese tiempo, Londres y Bruselas deben llegar a acuerdos en una infinidad de temas, desde las nuevas reglas comerciales entre ambos, o la suerte de los millones de británicos en la Unión Europea y de los millones de europeos en el Reino Unido.