La Cámara Federal rechazó el sobreseimiento que lo había beneficiado hace cinco años por irregularidades en la mina Río Turbio. Cambiemos va por sus fueros.
Mientras en la Cámara de Diputados el oficialismo apura el trámite de expulsión de Julio de Vido y el massismo propone su suspensión para que vaya a la Justicia, el exfuncionario kirchnerista volvió a recibir una mala noticia de los tribunales, donde tiene abierto un centenar de causas en su contra, en su mayoría por corrupción.
La Sala II de la Cámara Federal, integrada por los vocales Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, rechazó el sobreseimiento con que había sido beneficiado hace cinco años y le ordenó al juez Claudio Bonadio continuar la investigación contra el exministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicio, un ministerio que funcionó durante los 12 años del kirchnerismo bajo su gestión y que fue disuelto por el presidente Mauricio Macri.
De esta manera, la Cámara Federal reabrió otra investigación penal contra el actual diputado del Frente para la Victoria-PJ por presuntas irregularidades en Río Turbio, en este caso por el pago de sobreprecios en la construcción de una central termoeléctrica.
Esta causa fue devuelta nada menos que a Bonadio, un juez que viene fallando en contra de Cristina Kirchner pero que en 2012 concluyó que en este caso no había habido sobreprecios, por lo cual sobreseyó a De Vido y a otros funcionarios imputados. ¿Cambiará ahora de opinión?
La otra causa de Río Turbio contra De Vido es por el desvío de miles de millones de pesos sin licitación ni controles para obras en la mina carbonífera de esa localidad santacruceña, por la cual el fiscal Carlos Stornelli pidió hace dos semanas al juez Luis Rodríguez que le solicite a la Cámara de Diputados el desafuero de De Vido para detenerlo e indagarlo.
El fin de semana, el magistrado rechazó el pedido del fiscal, que ayer decidió apelar tal respuesta ante la Cámara.