La comparación se da con el mismo período de 2015, que es la referencia histórica porque hasta ahora ese había sido el mejor año de la compañía en cantidad de viajeros transportados.
La empresa estatal Aerolíneas Argentinas transportó 30% más pasajeros en el primer semestre de 2017 que en el mismo período de 2015, que es la referencia histórica porque hasta ahora ese había sido el mejor año de la compañía en cantidad de viajeros transportados durante la anterior gestión, señaló este martes el presidente de la compañía de bandera, Mario Dell’Acqua.
Aerolíneas Argentinas transportó en los primeros seis meses del año poco más de 6,2 millones de pasajeros, lo que representa un 30 por ciento más que los 4,5 millones transportados en el mismo período del año 2015.
En el 2016 la cantidad de pasajeros que viajaron en el primer semestre alcanzó una cifra de poco más de 5,5 millones.

«Logramos crecer, reducir el déficit y apuntalar el futuro sin despedir a nadie y sin bajar rutas, todo lo contrario. Cada vez tenemos más frecuencias, estamos tomando pilotos y personal de a bordo y vamos recuperando no sólo credibilidad entre los pasajeros, sino que vamos sumando nuevos viajeros a partir de la eficiencia, la puntualidad y el bajo porcentaje de cancelaciones», dijo el presidente.
Dell´Acqua precisó, además, que el gobierno sólo aportó US$ 170 millones para este año y acotó que las previsiones indican que culminarán el período «sin requerir más de esa cifra».
La administración y el gerenciamiento de esta gestión también estima que, para el año 2018, el aporte del Estado estará por debajo de los US$ 100 millones y todo indica, que tal como estaba programado, Aerolíneas Argentinas «llegará al 2019 sin necesidad de que el gobierno subsidie».
El aporte del Estado a Aerolíneas Argentinas fue de US$ 670 millones, según el tipo de cambio de ese año y para 2016, la administración Macri redujo esos aportes US$ 320 millones, de modo que lo que recibirá la empresa aérea de bandera en 2017 significa una reducción del déficit del orden de 53,16% frente al año anterior.

«Cuando llegué a Aerolíneas se decía que venía a hacer el ajuste, pero la realidad muestra que no fue así. Solamente procuramos lograr los objetivos de bajar los costos operativos, vender más e incrementar los pasajeros con un mecanismo de ajuste mecánico», dijo Dell´Acqua.
Aclaró que el «ajuste mecánico» implica «por un lado una política de ventas más agresiva, con promociones, con una banda negativa más amplia, con acuerdos con los bancos para financiamiento de los pasajes y sobre todo, eliminando comisiones por tareas que podíamos realizar directamente nosotros».
«Para eso hemos mejorado nuestra página web, hemos implementado un sistema para la venta directa a través de las laptops, los celulares y las tablets, de manera tal que un pasajero que quiera viajar pueda obtener su pasaje desde el teléfono celular e incluso allí mismo su tarjeta de embarque. Todo esto agiliza la venta, reduce los costos y mejora la calidad del servicio para el pasajero», agregó luego.
El directivo afirmó que «a todo esto se le suma un ajuste en las operaciones, tanto en lo que tiene que ver con los mantenimientos, con los tiempos de espera de las aeronaves en las escalas, con la puntualidad en las salidas, con los procesos de preparación de los aviones y fundamentalmente con la incorporación de aeronaves nuevas, que consumen menos combustible, requieren menos mantenimiento y transportan más pasajeros».
Advirtió no obstante que «nada de esto hubiera funcionado si no hubiéramos contado con la colaboración plena de los empleados de Aerolíneas y Austral. Con el apoyo de los gremios, más allá de las disputas lógicas que siempre existen con ellos. De pactar una previsibilidad de conflictos de manera tal de no perjudicar al pasajero y evitar el descrédito de la compañía, que en definitiva impacta directamente sobre la rentabilidad de la empresa y sobre la posibilidad de sus ingresos», explicó.