El jefe de la AFIP, Alberto Abad, destacó hoy que el «uso de dinero en efectivo es la mejor plataforma para evadir» y consideró que «los argentinos somos estructuralmente informales». «A fin de este año no va a haber un comercio, ni un profesional, ni ningún actor económico que no acepte tarjetas de débito cuando le quiera pagar un cliente», sostuvo el funcionario al exponer en el Ciclo de Actualidad Tributaria organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (Cpcecaba), informa NA.
Recordó que la evasión en IVA es del 30%, en Ganancias en más del 40% y el 57,5% de los monotributistas están en las categorías más bajas. «Tenemos que aprender de los Google, de los que manejan toda esa gigantesca información, para poder sacar conclusiones inteligentes», aseguró Abad, al hablar de los nuevos métodos de control fiscal.
Aseguró que con el estudio de los datos a través de un programa informático, la AFIP logró armar un patrón de conducta de los que declararon bienes en el exterior para detectar qué parte de los contribuyentes que todavía no se adhirieron al blanqueo estaban ocultando patrimonio.
El jefe del organismo fiscal recordó que la AFIP ya trabaja en la obligatoriedad del uso de tarjetas de débito para comercios minoristas, mayoristas, profesionales y monotributistas» y agregó que quienes se incorporen al uso del POS «no pagarán el costo de la terminal por dos años».
Ante cientos de contadores, el funcionario reflexionó: «La primer coartada es que cuando nos sacan el ducto de la evasión, nos quejamos. De esta manera estamos pagando la fiesta de los informales. Por eso se trata de un cambio cultural ¿queremos vivir con la ley o con la informalidad?».
Respecto de las estrategias de fiscalización, Abad resaltó el uso de la tecnología para detectar las inconsistencias de los contribuyentes y admitió que «no queremos ser una fábrica de denunciantes seriales penales». «Pasamos de un modelo de cruce de variables a un modelo predictivo de patrones de conducta», puntualizó el administrador federal y agregó que «el rol del observador lo debe asumir un software».
Aseguró que la mejor estrategia es «ampliar la base para no subir las alícuotas».